lunes, 22 de marzo de 2010

Insomnio

Me resbalo entre las sabanas de cama, como si mi cuerpo fuera un simple pudin.. que se deshace a cada movimiento en calor que le provocan sus pensamientos... Noches de insomnios, noches en vela... noches de maldita condena que fríen mis sesos para prepararlos en el estallido que solo el corazón puede provocar cuando manda tantos litros de sangre que las ideas acaban escurriéndose por entre las raíces de mis cabellos rojos, manchando todo de ocre a su paso, a mi cara a mi sentir... Pastillas benditas que me concilian esa satisfacción de poder cerrar los ojos sabiendo que en algún momento Morfeo me apuñalará sin preámbulos. Únicas vírgenes capaces de hacer milagros en estas entrañas santiguadas por el demonio... para ser guardiana de su reino acá abajo...
Pastillas que crean mi vida, un escenario de mentira que se manifiesta en el día a día con acciones asquerosas, hastiadas de traiciones, de caretas que ocultan la verdadera vida eso obsceno que cada cual guarda abajo de su piel... Perfectos actores, somos en esta obra global que nos obliga a repetir el ensayo una y otra vez... una y otra vez. Y espera que llega la noche, la hora de liberarte de la conciencia culpable y todo es peor, todo artificial... La pastillita es el medio, el camino, el desierto que se cruza para entrar en ese mundo.. donde eres, no piensas, actúas y crees...El insomnio dentro de tu sueño.

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