domingo, 29 de agosto de 2010

Inolvidable

Serás, serás lo único que va a quedar,
cuando todo desaparezca.
Quizás todo lo lleve el mar.
Y tu forma de amar,
será lo único que quedará.
Dispuesto a dejar que el tiempo hiciera
con mi vida lo que quisiera.
Total yo llegué mas allá
de lo que hubiera imaginado jamas.
Llegar a donde nadie llega.
Serás, serás lo único que va a quedar,
cuando todo desaparezca.
Quizás todo lo lleve el mar.
Y tu forma de amar,
será lo único que quedará.
Dispuesto a dejar que el tiempo hiciera
con mi vida lo que quisiera.
Total yo llegué mas allá
de lo que hubiera imaginado jamas.
Llegar a donde nadie llega.
Serás Inolvidable, Serás...

El lobo estepario.~ Los Suicidas

"Aquí debe decirse que es erróneo llamar suicidas sólo a las personas que se asesinan realmente. Entre estas hay, sin embargo, muchas que se hacen suicidas en cierto modo por casualidad y de cuya esencia no forma parte el suicidismo. Entre los hombres sin personalidad, sin sello marcado, sin fuerte destino, entre los hombres adocenados y de rebaño hay muchos que perecen por suicidio, sin pertenecer por eso en toda su característica al tipo de los suicidas, en tanto que, por otra parte, de aquellos que por su naturaleza deben contarse entre los suicidas, muchos, quizás la mayoría no ponen nunca mano sobre sí en la realidad. El "suicida"- y Harry era uno- no es absolutamente preciso que esté en una relación especialmente violenta con la muerte; esto puede darse también sin ser suicida. Pero es peculiar del suicida sentir su yo, lo mismo da con razón que sin ella, como un germen especialmente peligroso, incierto y comprometido, que se considera siempre muy expuesto y en peligro, como si estuviera sobre el pico estrechísimo de una roca, donde un pequeño empuje externo una ligera debilidad interior bastarían para precipitarlo en el vacío. Esta clase de hombre se caracteriza en la trayectoria de su destino, porque el suicidio es para ellos el modo más probable de morir, al menos según su propia idea..." H. Hesse.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Mala Memoria.~

Qué difícil es tomar,
estrujar, afear, contener,
alocar, vomitar, odiar tu imagen...
Sabiendo que no es así...
Es como decir que el cachorrito negro a la intemperie
no tiene frío,
que Piñera de verdad piensa en la prole
o que a mi papá no le duelen los
pulmones de tanta basura que trabaja..
Es un poco absurdo verdad?
Nada más queda que aferrarse a eso
llamado mala memoria para seguir
haciendome la desentendida...

jueves, 12 de agosto de 2010

Es sólo la necesidad.~


“It’s not “natural”, “normal” or kind
The flesh you so fancifully fry
The meat in your mouth
As you savour the flavour
Of MURDER…” Morrisey

Es sólo la necesidad decían los tipos…

Mientras sus pasos se acercaban al cercado de madera, decididos, rígidos, estoicos. Ninguna mísera gota de preocupación de estreñimiento o nerviosismo. Es que estaban acostumbrados, era la necesidad. Con cuchillo en mano, de esos carniceros que en un movimiento imprudente podrían rebanarse un meñique,ellos mismos. Pero no. Estaban acostumbrados.

Se adentraron al pequeño terreno, en ese día grisáceo… directo a su presa. “Ese primero, me tinca”- se escuchaba decir. De repente, uno de ellos tomó una cuerda y haciendo movimientos en el aire ató a su víctima escogida… Entre ese ganado de blancos corderos, uno con campanita colgada al cuello fue el tachado con la marca de la bestia.

El pequeño, quizás no entendía la situación ¿por qué esos hombres me atan de pies y manos cómo si yo fuera a hacerles daño?- Quizás sintió. Pero su instinto, ese que mueve a cada ser vivo le anunció la partida, la marcha. Y se defendió con gritos y llantos despavoridos, moviendo la cabeza para encontrar a sus compañeros y pedir ayuda, pero los demás estaban acorralados, desesperados… No tenían ni siquiera dedos para cortar la soga que atormentaba a su hermano.

Entre los hombres, lo levantaron para acomodarlo en una mesa al centro del patio… Mientras uno sujetaba la cabeza del animal, que no dejaba de defender sus últimos suspiros. Otro tomaba el cuchillo y tomaba medidas para dar final al golpe justo. Al final, meneando el afilado metal entre un lado y otro… cortaba el cuello del blanquito cordero.Lentamente para que la sangre callera en la fuente que habáin puesto bajo la cabeza. “Es que es para hacer manjar con esto”, decía el otro hombre, excusándose.

No paraban los gritos, porque la agonía era aspera… la carraspera de cada berrido era en cada minuto más profunda y se extingúía un poco mas… un poco más. Después de varios minutos la sangre yacía caliente sobre la fuente preparada con condimentos, coagulada, fresca… de nadie. El cordero derrotado ante aquella tortura, descansaba tiritando aún su cadáver devastado.

Ya nadie escuchaba los chillidos, el llanto desesperado. Ahora eran las plumas el siguiente problema para el GRAN causeo que se iban a dar. Lo demás, cuerpo, ojos, boca, patas.. no importaba.

El silencio reinaba pleno, majestuoso con esa luna que se asomaba y alumbraba el rostro de una nueva muerte que avergonzada escondía su cara entre los ojos de su víctima… Cabizbaja ante el hecho de no saber, esta vez, el motivo de talante fechoría.~

martes, 10 de agosto de 2010

Atrapada.~


Nunca arrojé una lágrima por ti, por la situación... por mi descaro, por mi teatro. Jamás quise parecer víctima ni siquiera cuando estaba sola, prefería lavarme los ojos con sal para preocuparme del ardor y culparla a ella de los goterones que arrojaba.
No es justo que ocurra ahora, a ocho años de secretos pesares. Ocho años del baúl que rebalsando quiere echarte de todos esos cachivaches que guarda...
Es irónico que ahora el pecho se contraiga y duela. Porque eso duele más que arrojar la lágrima guardada en mi garganta... No quiero, no quiero acordarme del rencor. No es sano para ninguna de nuestras escenas sacarnos el lobo estepario que llevamos agarrado a nuestros riñones.
Estamos acostumbrados a soportarlo todo sin chistar y prefiero seguir haciendo eso que dejarme llevar por este pobre momento que al final promete un olvido temporal y una estúpida y mísera sonrisa.~

domingo, 8 de agosto de 2010

Lágrimas de Cocodrilo.~

Es tarde si se quiere pensar en el antes de las doce y demasiado temprano para el reloj de mañana. No tengo sueño, quiero hacer muchas cosas pero no podría nombrar ni una sola, por que no se qué es realmente, quizás no quiero hacer nada pero estar en estado inerte me pone nerviosa y hace que cree deseos que no necesito... Es tan raro ponerse a pensar en tanta cuestión junta, y esto exactamente es lo que hace que quiera estar en movimiento... para no seguir llorando, para no seguir lanzando lagrimas vanas porque me da impotencia la soledad, porque es el sentimiento que odio, aunque no en mí, sino en los otros. Creo que yo podría soportar el quedarme sola, soy un poco fría y arisca cuando quiero serlo, sobre todo cuando nadie me ve... además me sienta bien hablar sola.
Bueno volviendo al tema de las lágrimas. Para mí derramar lágrimas por los males del mundo, por las injusticias que se pueden cambiar son como las palabras o los pensamientos que no queremos ponerles acción. Que dejamos ahí porque creemos que con decirlas, por arreglar el mundo con un vaso de cerveza en la mano, por disculparse con la pareja por decir cosas malas o con decir pobre perrito a un cachorro callejero ya es demasiada tortura. Claro que es tortura para nosotros mismos, para el el egoísmo que se alimenta de nuestra inconsciencia en esos momentos... Pero no, no es tortura. Es hipocondría.
No aceptar la realidad, que podemos ser la escoria más grande del universo, que somos una masa inerte que no formamos un todo porque nos desarrollamos subjetivamente por sí solos, dando origen a una monstruosidad que aunque no queramos es la que compartimos en conjunto...
No, no quiero que las lágrimas sean como las palabras que no tienen acción. Las prefiero como un desahogo del momento para luego ponerme manos a la obra con aquello que siento que no es justo.~

jueves, 5 de agosto de 2010

No hay nadie.~

Ya?
¿Se fueron todos?
¿Y por qué tan rápido?
Quizás los ahuyenté con algún sonido molesto
o no les gustó la pasta de arvejas que preparé.
Pero bueno.
Aún tengo muchas cosas que gritar
y no las voy a dejar adentro
porque me quedo sola.
Sería un desperdicio de tiempo y energía,
aún mis ojos no quieren pestañear ni bacilar...
Ni mis manos sueltan la hoja impresa
con tantas palabras estorbantes...
Me pondré a recitar sonidos guturales,
colgada de la ventana.
A ver si así
suena a composición inspirada
y si algún transeunte
se detiene a escuchar improperios.
Y si no.
Bueno y si no.
Le hablo al silencio,
que bien lo destruyo con
el primer murmullo que se me ocurra.~

martes, 3 de agosto de 2010

No dolía la vida.~

Hoy no necesité mucho.
Sólo alguna melódica voz de los árboles que dibujaron los páramos de mi trayectoria o la mirada sútil y generosa de algún anciano con la espalda encorvada de tanto trabajar labrando la tierra. Pude encender un cigarrillo sólo por el mero hecho de sentirlo entre mis dedos para deslizarse hacia mi boca y bajar marcado por el arte de mi boca pintora. No necesite excusas para fumar tranquila no tenía pena ni alegría, ni ninguno de esos de delirios que solemos tener para disculparnos por tragar humo.
Hasta me saqué los zapatos para sentir la helada entre mis dedos, sonriendole a las señoras que miraban mis pies desnudos como si fueran la aberración más grande que haya existido en el mundo. Me agrada ver sus ojos cuando de mis labios salen improperios propios de camionero mal humorado, sus entrecejas se ciñen tanto a sus ojos que desaparece toda dulzura de su rostro. A veces suelto alguna que otra carcajada pensando en las neuronas que puede llegar a comer un estereotipo añejado.
Sabía que no tenía rumbo y eso era lo que más plena me dejaba ser... entre tanto bullicio que percibía mi vista, no mis oidos hipnotizados por algún verso de Extremoduro. Presentía que nada podría acabar ese instante de felicidad, aunque sea por los próximos 30 segundos. Estaba lista para la realidad pero no para la que había experimentado antes de ese trance. No, no, no.