lunes, 28 de junio de 2010

Paloma

Mientras escucho esa canción tan roquera, tan extravagante y alocada... me dan ganas de recordarte, hombre. Y sé que aun sin esas ganas, lo haría, tan solo por el instinto que me obsequió tu piel escrita que a cada palmo recorrían mis manos, siendo la diosa infinita de esa historia donde yo, era el último tatuaje... Y no digo como trofeo, sabes que eso nunca tuvo importancia en mi cabezota, y si fue así bueno... ya no importa. Ahora solo importa que el recuerdo quede y no se mute con escupitajos y maldiciones de terceros, porque fue nuestra historia, parte de la tuya, de la mía y una nueva para ambos. Y ahora que te recuerdo, no pienso acordarme de los dolores (aunque sé que sólo con nombrar este tema ya lo estoy haciendo), ¿Para qué? Si ya los sentimos cada uno por separado en carne viva, fue como si de repente miles de agujas de tatuar hicieran un consenso sólo para hacer arte abstracto con nuestros cuerpos, arte abstracto con agujas oxidadas que mataran nuestros tejidos.... Por eso no es necesario recordarte así, sabes que nunca me hice problemas por algo y ahora no quiero convertir tu recuerdo en un problema.... Prefiero cerrar los ojos, recordar el desenfreno, el rock, la droga, los besos.... la nada que estaba a nuestro alrededor... nuestro universo paralelo que tanto dañaba la realidad de los terceros. Sólo un recuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario