miércoles, 23 de junio de 2010

A Paris

Odio a la gente. Odio a la gente con sus prejuicios sólo porque hay otros más raros que ellos. Qué asco. Qué asco su incredulidad, su
"fomedad"

"... Y lo peor es saber que dentro de esas personas que estoy odiado yace dentro
un amigo, que no logró entender que con quedarnos sentados trabajando detrás de un computador hacemos algo. Qué no logró entenderme, entenderte amigo Paris. Qué aún quedams algunos con los ojos abiertos, que todavía no nos da flojera cerrarlos. Y tratamos de arreglar el mundo con pequeñas cosas, pequeñas pero que a la larga te hacen tan grande que apenas te cae el corazón en el pecho, cuando lo entregas a las otras personas lo que amas en sus manos. Tu eres así amigo Paris y deja que los perros ladren, siempre lo harán tu sigue siendo ese ser tan luminoso que no dejaré que nadie le quite el brillo a tu sonrisa. Y sé que duele. Que "él" lo haga, duele como mil piedras en los pies... porque era parte de nosotros. Yo sé que a ti te llegan más fuerte estas situaciones, tu inocencia llega a un punto de idealizar las situaciones, bueno te cuento que yo ya no soy así, desde la niñez he tenido que moderme hasta con sangre los malos tratos de la gente en general, sus malditas burlas y en tanto tiempo... ya no duele tanto. Puedo soportarlo, aunque siga dañando. Ves? que al final auque digas que tu amiga se está volviendo loca te sigue queriendo y te defenderá como la perra que es. Ya deja ese hoyo en el pecho, que siempre pasarán estas cosas y somos carne de cañón para el bulling de la gente que se cree normal y está totalmente cagada por dentro. Es sólo que todavía no logro entender que "él" lo haga. No puede ser. Estamos perdiendo credibilidad, pero recuerda que con los que no se lo merecen.

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